Quiero contarte un poco de como fue que me decidí a hacer un cambio.
Desde que era niña tenía muy claro que no quería ser la madre que yo tuve, aquella mujer que con gritos y golpes me trató de educar, aquella mujer que creía que con someter e infundir miedo lograba que obedeciera y se hicieran las cosas, yo no quería convertirme en ella, me prometí no ser como aquella mujer que me educó de una manera que a mi no me gustó.
Cuando me convertí en madre, prometí cuidar, amar y proteger a mi primer bebé, siempre tenía en la mente la frase “no seas como tu mamá” y, constantemente la repetía en mi cabeza.
Hasta que llego la edad en que mi bebé empezó a explorar, hacer berrinches, a gritar y a pegar, yo terminaba siendo mi madre, pues terminaba gritando y si llegué a darle nalgadas a ese pequeño ser humano que prometí cuidar y proteger, después de hacerlo terminaba sintiéndome mal, triste y decepcionada de mi, porque no estaba cumpliendo aquellas promesas que me hice y que le hice a mi bebé.
Una noche en que tuve un momento de enojo con mi pequeño vi en sus ojos miedo… no, lo que vi, fue terror hacia mi, hacia la persona que según estaba ahí para cuidarlo, protegerlo y amarlo, me detuve y pensé, cómo podía lastimar a mi pequeño, aquel ser inocente e indefenso, aquel ser que amé infinitamente desde que supe que venia en camino y aun más cuando llegó y lo tuve en mis brazos, no podía creer que estaba repitiendo los mismos patrones de mi madre.
Me aferré a la idea de encontrar la forma de no caer en lo mismo, buscar la forma o la manera de ser una mejor mamá para mi hijo, pues en aquel momento solo tenia a mi pequeño y fue cuando encontré a niños de ahora y me di cuenta de que eso era lo que estaba buscando, ellos me abrieron un mundo que no conocía, ese mundo donde cuidas y proteges a tu hijo, donde educas de una manera sana, desde el amor y no desde el miedo y la imposición, una crianza positiva y respetada.
Y, es así, como empezó este camino en la búsqueda de más herramientas para poder terminar con aquella forma de educar tan fuerte y desapegada.